El Paname Boxing Club ha sido un verdadero catalizador en mi descubrimiento personal, me permitió afirmarme y sentirme plenamente legítima en mi identidad lesbiana. Mi relación con el deporte siempre fue dolorosa y triste. Pero, por primera vez en mi vida, me di cuenta de que no soy una inútil y de que puedo progresar rápidamente.
Todavía no he conocido a ninguna boxeadora gorda, creo que muchas de nosotras pueden sentirse desalentadas por ciertas reglas restrictivas, sobre todo en las competiciones, y también por la diferencia de niveles de cardio. Cuando me recuerdan mi diferencia de forma desagradable no pasa nada, simplemente me concentro en mi pasión por el boxeo y me importa un bledo el resto.
Queramos o no, nuestro club es político. ¡Aunque haya progresos visibles, todavía hay muchas reticencias!
Léa
Paname Boxing Club, París, Francia